CNX Patrimonial: psiquiátrico El Peral, encierro y disciplina mental
(26 octubre 2022) A sus 74 años de su inauguración, la sociedad chilena es poco lo que sabe sobre el Hospital Psiquiátrico “El Peral”, que está ubicado en una de las comunas más populosas de Santiago, Puente Alto. Este hospital fue fundado con la intención de poner en práctica el ‘Reglamento General de Insanos’ promulgado en 1927. Sin embargo, aunque se pretendía el desarrollo de varias instituciones de su estilo, solo esta funcionó. En este contexto, el centro se transforma en una alternativa para los casos “graves o irrecuperables” del manicomio nacional. En total, el recinto estaría cumpliendo 95 años.
Cabe recordar que en esa época los Estados nacionales tomaron una variante del darwinismo social y su énfasis en el higienismo, política de depuración biológica y mental cuyos paralelos con las políticas de limpieza nazi, desde la perspectiva actual, son evidentes. En 1945 fue autorizada su autonomía, en este lugar de encierro se practicaron experimentos, y procedimientos que hoy son considerados contrarios al respeto a los derechos humanos.
El programa Oh! Citoyens Live, y su serie Conexión patrimonial: territorios e historias olvidadas, financiada por el Fondo FFMCS del Ministerio Secretaría General de Gobierno y el CORE RM, conversó con Claudia Araya Ibacache, Doctora en Historia, magíster en estudios latinoamericanos, y licenciada en Medicina, acerca de sus investigaciones acerca de este recinto dedicado a la salud mental en Chile.
Durante los años 20 el país vivió un conjunto de reformas, entre ellas en salud mental. En períodos anteriores el “loco” era encarcelado, fusilado o torturado, pero con el desarrollo de la psicología se avanzó en el objetivo de rehabilitar al sujeto, y de paso avanzar en el diseño de un control mental.
En este sentido, la historiadora repasa el contexto político y social de la época. “El Peral” surge un avance modernizador abierto ‘opendoor’ pero con el correr del tiempo termina en un “depósito de enfermos, hacinamiento, abandono, malos tratos, violación de derechos sistemática, es una historia lamentable, triste, y que ha acompañado a la psiquiatría no solo chilena”, dijo.
Respecto del concepto de ‘disciplinamiento mental gubernamental’, la doctora Araya no comparte esta afirmación dado que esto hubiese implicado una política de Estado para ello, sin embargo, en realidad hubo abandono de la sociedad y de los propios gobiernos. La ‘casa de orates’ está enclavada en un cerro, de difícil acceso, un lugar apartado de la vista del mundo.
En el siglo XIX, el asilo o manicomio era visto como una herramienta terapéutica y por tanto se pensaba que la marginación era el camino de sanación. Sus comienzos lo emplazan en el Barrio de La Chimba, al otro lado del Mapocho, lejos del centro de la ciudad. “Empezaron a ejercer los alienistas que después se fueron profesionalizando y se transformaron en psiquiatras”, señaló la investigadora.
A principios del siglo XX, “Los pacientes llegaban muy jóvenes y morían ahí. Probablemente el promedio de estadía era de 50 años (…) Esto de herramienta terapéutica del aislamiento quedó en evidencia que no era efectivo”, agregó. Por tanto, según la especialista, la psiquiatría de la época desarrolla la teoría de que la ‘locura’ se debe a una degeneración genética que no tiene cura ni recuperación, y que esta sería hereditaria.
Tiempo después se desplaza la idea de un asilo aislado a la comunidad, que implica un movimiento más social, denominado ‘higiene mental’ “donde los médicos son una parte, pero ahí surgen los psicólogos, las asistentes sociales, los educadores, los jueces; donde empieza a surgir la idea de la prevención por una parte, y por otra parte la intervención social“, acotó, realizado a través de las clínicas de conductas que permitieron intervenir en temas de delincuencia, por ejemplo.
El periplo de los recintos de Putaendo Dr. Phillippe Pinel, de El Peral, y especialmente del ‘Pabellón 7’ “es una historia del terror, es una historia nefasta, es indigna de una sociedad cualquiera”, expresó la doctora en historia. Ahora, acceder a los archivos por parte de la investigación científica es muy compleja, requiere financiamiento especial y plantea sospechas de las instituciones involucradas, recalcó Araya Ibacache.
“Nosotros como sociedad hemos permitido durante mucho más de 100 años, en el caso del psiquiátrico, que estas cosas pasen con nuestros familiares, con nuestros compañeros, con nuestra comunidad (…) la sociedad sigue haciendo la vista gorda, y sigue mirando para el lado, porque parece que este es un problema de pobres, parece que es un problema de mujeres, es un problema de niños”, afirmó. En la actualidad la ciencia psiquiátrica se inclina por una rehabilitación, por una inclusión en la sociedad, dejando de lado el clásico encierro, denominada ‘labor terapia’. Además, la existencia de ‘la terapia de economía de fichas’, iniciada por los doctores Juan Marconi y Martín Cordero. “La recuperación (de pacientes) es un trabajo en la comunidad”, dijo la experta.
Ver y escuchar la entrevista completa en:
https://youtu.be/e2yb4A-4bEI
