Ecosistema crítico: ¿Están desapareciendo nuestras playas del territorio nacional?
(18 de enero 2023) Casi un 80% de las playas del norte, centro y centro-sur presentan erosión según el estudio ‘Determinación de los impactos del cambio climático en las costas de Chile’, investigación desarrollada por especialistas de centros de estudios universitarios, para el Ministerio del Medioambiente.
Diversos factores están gatillando la desaparición de nuestras playas en el borde costero, de ellas cinco playas, de 28 presentan erosión avanzada y erosión alta. Las playas con mayores tasas de daño corresponden a: Hornitos (región de Antofagasta), Algarrobo y Santo Domingo (región de Valparaíso) y Pichilemu (región de O’Higgins). Dicha investigación, explica que las mayores erosiones pertenecen a playas de ensenada en extensos litorales arenosos pertenecientes a antiguas dunas y humedales costeros.
Por ello, el programa Oh! Citoyens Live invitó a la investigadora Carolina Martínez, doctora en geografía y Directora del Observatorio de la costa, quien explicó que este alarmante avance del mar se debe a variados factores climáticos y donde el ser humano tiene mucho de responsabilidad socioambiental a nivel gubernamental y ciudadana, tal como ocurre con el boom inmobiliario. “Es un fenómeno muy complejo”, que se sitúa en el desconocimiento interdisciplinar que tenemos sobre las costas chilenas, la variación gradiente de climas, afectación de cuencas, la pérdida de humedales, y la crisis de ecosistemas locales.
Uno de los elementos observados por la comunidad científica fue denominada ‘metatsunami’, que erosionaron parte de las playas de Algarrobo y Cartagena, por ejemplo, con indicadores de casi un metro de reducción del volumen total de arena.
“Necesitamos un ordenamiento territorial específico, porque los países que tienen más éxito en gobernanza costera son aquellos que ligan ciencia, toma de decisiones y comunidades, todo lo que pase a escala global repercute a escala local”, señaló la especialista en geografía costera.
La zonificación costera es clave en el ordenamiento territorial desde lo ambiental y ello se debe a la débil regulación que existe frente a los terrenos a intervenir con proyectos inmobiliarios y empresariales. Pero también, la ciudadanía organizada puede empujar – frente a las autoridades – buenos ‘planos reguladores’, leyes y normativas ambientalistas, y todo ello, para inscribir de una vez por todas en las agendas de los gobiernos. “Necesitamos que el ejecutivo tenga la voluntad política de cambios”, expresó.
La divulgación social de estos fenómenos científicos deben estar al alacance de las comunidades organizadas, la sociedad civil, el Congreso y por cierto, el Ejecutivo. En ello, el llamado es también al mundo científico con el fin de que se preocupen por comunicar estos hitos ecosistémicos.
“Conozco comunidades que están hacieno bingos todas las semanas para financiar estudios socioambientales, cuando debieran ser las universidades quienes tomen estas decisiones”, dijo. En este sentido, existen experiencias en ciertas comunidades de ‘escuelas populares’ para conocer y comprender su ecosistema y tejido social, y no solo después de que hayan ocurrido las catástrofes.
“Afectando las playas se afecta la dinámica marina, las dunas y los humedales”, recalcó Martínez. En la actualidad, se han levantado datos científicos con acerca de 60 playas del oceáno costero. La experta cree que es clave el trabajo de la transdisciplina en áreas de investigación que requieren articularse desde la oceanografía, la geografía, la geología, entre otras especialidades.
“Chile no tiene una politica pública que haga ordenamiento territorial, administre la costa, y de alguna manera consensúe todos estos tremendos intereses que confluyen en un espacio tan pequeño”, concluyó.
Preocuparse del cambio climático es indispensable, porque “es un patrimio natural, cultural”. Son las comunidades las que están desgastándose en cada tarea por conservar su habitat natural y el desarrollo inmobiliario e industrial. A la fecha, y desde agosto de 2015, se han presentado una serie de 50 eventos críticos, con marejadas extremas presentadas desde el oceáno abierto.
Las playas con mayor afectación de “alerta roja” son: Santo Domingo, Hornitos, Algarrobo, Cartagena, Tongoy, Puertecillo, Matanzas, Horcón, Pichilemu, Lebu, entre otras zonas costeras.
Mas informaciones en: https://www.observatoriodelacosta.cl/
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